domingo, 24 de abril de 2011

Si me canse de esperar fue porque el tiempo no curó ni una herida. Si me cansé de olvidar fue porque el olvido es la pastilla suicida. Si me cansé de perdonar fue porque cuando duele nunca se olvida. Si me cansé de mentir fue porque la verdad lastima solo al principio. Si me cansé de dormir, fue porque al sueño no lo sueño dormido. Si me cansé de asistir fue porque asistiendo o no asistiendo siempre empezaron sin mí. Si me cansé de ceder fue porque cediendo te vas muriendo en vida. Si me cansé de llorar fue porque en las lágrimas no encontré salida. Si me cansé de correr fue porque muchas cosas las perdí corriendo noche y día. Si me cansé de mirar fue porque mirando ví una vez a la muerte. Si me cansé de perder fue porque una vez me desangre por perderte.


Sea cual sea la situacion recuerda que en la vida todo tiene solucion.


Todos tenemos un secreto guardado bajo llave en el ático del alma.


Bailemos descontroladamente, cantemos desafinando, gritemos hasta quedarnos sin voz, riamos a carcajadas hasta llorar y revolcarnos por el piso, juguemos bajo la lluvia, disfrutemos de la belleza que todos los días nos brinda la naturaleza, rodemos por el pasto, contemplemos al cielo sin pensar en nada más, abracemos a quienes amamos entregandoles apoyo y nuestro calor, saquemos fotos que nos hagan recordar cada momento de plenitud, soñemos en grande, imaginemos cosas imposibles, si total, es gratis, nadie lo impide. Hagamos locuras con amigos, amemos la familia hasta el final. Hagamos sonar bien fuerte esa canción que nos moviliza todo por dentro. Se trata de aprender que siempre puede ser un hermoso día, que siempre hay un nuevo comienzo, que es inevitable sufrir y que ahí esta la escencia de la vida, los altibajos van a estar, y cada vez que haya tristeza hay que tener fe de que muy pronto nos va a llegar ese momento de alegria tan esperado, por muy pequeño que sea.

Es todo tan i n c i e r t o, nadie puede saber con qué nos va a sorprender la vida. Despues de todo, ahí es donde está la felicidad, sin saber qué nos espera, generando emociones desconocidas. vivamos acá y ahora, disfrutemos este instante sin importar que nos depara el futuro.



Una amistad es un pacto, un contrato tácito, un acuerdo de palabra sin palabras.

Saber que nadie te va a soltar la mano no tiene precio, ni hay que decirlo, es un pacto silencioso. Prometer que vas a cambiar y lograrlo es cumplir un pacto. Los

gitanos sellan sus pactos con sangre porque la sangre es eso que sos capaz de entregar por los tuyos. Entenderse con la mirada, esa expresión siempre me

pareció tan trillada, vacía, ahora veo que es un pacto implícito, lleno de sentido. Te juro, te prometo, te doy mi palabra, siempre estamos pactando ¿Para qué lo haremos?. No dañar debería ser el mandamiento fundamental, no dañar y no defraudar a los que nos quieren. Un pacto se hace de a dos. Juramos sernos fiele

s,

juramos estar, juramos estar siempre uno al lado del otro. Siempre

vas a contar conmigo, es un pacto. Un pacto es un refugio, cuando el pacto se rompe quedamos desprotegidos, a la intemperie. Romper un pacto, como una amistad, es algo imperdonable.










Abrazate a tus deseos que refrescan, como dos buenos amigos que comparten libertad, para que de cuando en cuando, tu alma presa haga un viaje de aventura a la intensa soledad. Detrás de la desconfianza está la vida, detrás de la mentira el miedo a la verdad. Aunque asuste la idea de perderte, es más grande la vergüenza de no dejarte volar. Y caen los días y las verdades en picada, son los anuncios en las arrugas de la piel.Cuanto más quiero aferrarme a la vida más la empiezo a perder. Y confío aunque no es lo conveniente, hoy en día todo el mundo está armado hasta los dientes. El amor se hizo un juego inteligente, que se usa de disfraz para engañar a la gente. Y no tengo más mensajes para darte más que esta sonrisa inmensa, gratitud y devoción, es que nunca nada pudo apartarte de esa forma tan valiente de poner el corazón.


Para perder el miedo solo hay que querer , porque querer es poder.


La felicidad no es una vida sin problemas, sino la fortaleza para superar los problemas que se presenten. No existe tal cosa como una vida libre de problemas; las dificultades son inevitables. Pero la manera en la que experimentamos y reaccionamos a nuestros problemas depende de nosotros.

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