sábado, 25 de diciembre de 2010



La amistad es el ingrediente más importante en la receta de la vida, un amigo es la persona que nos muestra el rumbo y recorre con nosotros una parte del camino.
Para preservar un amigo 3 cosas son necesarias: honrarlo cuando esté presente, valorarlo cuando esté ausente, y asistirlo cuando lo necesite.

Para compartir la vida, para celebrarla. Para agradecerle siempre y para perdonar. Para ofrecer un abrazo cuando te hace falta, allí están los importantes, los de fierro de verdad.
Esos que se quedan a hacerte el aguante, esos que te extrañan cuando vos te vas, esos que llevás adentro y corren por tu sangre, los que están desde el principio. Los de fierro y nadie más.
Son de fierro porque no te piden nada, son de fierro cuando los necesitás. Porque entienden todo con una mirada, porqué están desde el principio y porqué siempre van a estar. En las buenas y en las malas son de fierro de verdad.

Amistad, para algunos es un cuento, pero a lo largo de mi vida, fue mi fuerte, el feliz final de mi cuento, la luz en la oscuridad, una ràfaga de viento que necesitaba para terminar mi aliento, por eso les agradezco, hicieron que detrás de toda esta agonía encuentre una sonrisa como esta.






Sé que si supiera como sigue mi vida, haría algo al respecto.
Sé que si entendiera como cambia la gente, haría algo al respecto.
Sé que si pudiera hacer lo que quiero, haría algo al respecto.
Sé que si debiera hacer lo correcto... lo pensaría.

Distingo excusa y resultado, y hoy elijo estar con vos


Veo en tu sonrisa, creo en mi si te veo hoy y me pedís que no me rinda, sigo por vos.


Siempre supe que es mejor
cuando hay que hablar de dos
empezar por uno mismo






.


Las personas de nuestra vida..

Algunas veces las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que ésto pasa porque debe ser así para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar. No sabemos quienes son estas personas, pero cuando te fijas en ellos, sabes y comprendes que ellos van a afectar tu vida de una manera profunda.
Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entendés que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.
Todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte.
La gente que conoces afecta tu vida. Las caídas y los triunfos que experimentas crean la persona que sos. Todavía se puede aprender de las malas experiencias. Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas.
Todo pasa para probar los límites del alma.
Hacé que cada día cuente y apreciá cada momento, aprendé de todo lo que puedas aprender, porque talvéz más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tenes que aprender de este momento.
Crea tu propia vida, encontrala y vivíla.



Seguro que estoy bien y trato de cambiar un poco.
A veces me pregunto: ¿Dónde, cómo y tal vez por qué?
Las cosas que hoy me pasan son mejor que las de ayer.




Hay que despertar...

De eso se trata esta historia, de despertar, de distinguir entre la realidad y sueño. Si tu vida es sueño alguien se apodera de ella.
Hay que distinguir entre vivir tus sueños y soñar con una vida irreal. Para despertar de ese sueño que nos anestesia hay que volver a creer.
Despertar es salir de tu bunker, de esa habitación donde te encerras para no vivir la vida.
Despertar es romper la burbuja, salir de la placenta donde estamos tan cómodos.
Despertar es aceptar que la vida a veces duele. La vida puede ser un sueño, un somnífero, una cárcel. Despertar es encontrar la llave.
Cuando uno despierta de una pesadilla agradece que haya sido un sueño, pero cuando la vida te golpea desearías estar soñando.
Podés no distinguir si estás despierto o dormido pero sabes perfectamente que es una pesadilla.
Sin sueños la vida no tendría sentido, pero vivir en un sueño, en una ilusión, no es vivir. Vivir despierto significa que el dolor duela, sin anestesia, y que la felicidad nos mantenga con los ojos bien abiertos.
La vida real, la de verdad, empieza cuando abrimos los ojos y dejamos de soñar.


La risa es como los limpiaparabrisas. Nos permite avanzar, aunque no detenga la lluvia.



Si para recobrar lo recobrado,
fue necesario perder lo perdido.
Si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado.
Si por estar ahora enamorado,
fue menester haber estado herido.
Tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado
Porque después de todo he comprobado,
que no se goza bien de lo gozado,
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido,
que lo que el árbol tiene de florido,
vive de lo que tiene sepultado.





Llamame cuando te canses de amores baratos, y si da ocupado mejorate



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